Páginas

sábado, 7 de mayo de 2011

CAPITULO 8 PREVIEW

Perdón, sé que dije que sería constante, así que... pero tengo exámenes y como ya casi van los finales...Bueno, bueno, aquí les dejo el preview del capi 8, pero les aviso que voy a estar un poquito ausente, perdón!
***************************************************************
CAPITULO 8 PREVIEW
Les llamé y Nick vino a recogerme. Me disculpé por lo de los pants y sólo movió la cabeza, me indicó que siguiera en su bici y le hizo algo a la mía. Alcancé a ver un atisbo de lo que hacía. Volvió a inflar las llantas con una bomba prestada, revisó los rayos y le volvió a poner la etiqueta, ahora forrada con mica y pegamento súper-adherente.
-Está bien, puedes seguir con tu bici.-me dijo y asentí.
No hablamos del tema. Después de los 35 kilómetros y varias caídas más, paramos en un restaurante y entramos a comer. Adrianne y Nick se excusaron y fueron al baño y entonces abordé a Mat.
-¿Quién es Regina Connelly?-exploté sin más.
Mat me ignoró y eso que repetí la pregunta como cinco veces. No le iba a sacar nada y si intentaba con Nick, Adrianne sabría y ella sabía que no me soltaría nada.
-Por favor Mat.-le rogué.-Necesito saber quién es.
-No sé de quién hablas.-negó con la cabeza.
Entonces llegó Adrianne, que de seguramente había escuchado toda nuestra plática.

domingo, 1 de mayo de 2011

CAPITULO 7

CAPITULO 7
Me desperté a las ocho de la mañana, cuando una pequeña mata de pelo rubio irrumpió en mi habitación.
-Renny.-gritó Mat.- Hoy es Domingo. ¡Iremos a las bicis!
No tenía ni media idea de qué era eso, pero Mat me empujó a mi baño y me encerró allí. Fue genial tomar un baño de tina, poniéndole una poco de todos los geles y espumas de baño. Me sequé con una toalla mullida, blanca y nueva, a diferencia de las del orfanato, ásperas y con todos los hilitos desprendidos. Me puse unos jeans, zapatos de mezclilla, blusa blanca y sin mangas y una chamarra corta de mezclilla.
-Así no vas a aguantar.-se rió Mat.-Eso es para salir, no para las bicis.
Se acercó a mi clóset y sacó unos pants azules y una blusa para hacer ejercicio blanca, con manga corta y unos tenis blancos.
-Ponte esto.-me indicó y salió para que me cambiara.
Me lo puse. Menudo huracán controlador era Mathew. Salí y le dio una señal de aprobación a mi coleta de caballo. Me aventó una gorra y luego me arrastró literalmente por toda la casa hasta el garaje. Allí había cuatro bicicletas de montaña marcadas. La mayor decía Nick Connelly, la segunda era de Adrianne, la tercera de Mat y la última, no era nueva, aunque estaba igual de bien cuidada que los peluches, tenía una etiqueta reciente con mi nombre. Lo cual era un tanto extraño, pues los demás nombres estaban pintados artísticamente en la bicicleta. ¿Por qué no lo habían pintado en la mía? Adrianne y Nick todavía no habían llegado. Mat le quitó el seguro a la suya y la sacó a la calle, donde había otra camioneta con soportes para bicis.
-Ayúdame, please.-me llamó y comenzamos a poner las bicis en los soportes.
Me asombraba que un niño como Mat fuera tan solícito. Adrianne y Nick llegaron después con un enorme plato de empanadas caseras. Las guardaron en un recipiente de ésos que guardan el calor y se subieron al coche. Nos subimos también y después de cinco minutos de camino, llegamos a una enorme avenida ciclo pista. Nos estacionamos en un estacionamiento público y bajamos las bicicletas.
-Son aproximadamente 35 kilómetros.-me informó Adrianne.- Síguenos, la ruta es fácil, no te perderás. Puedes ir detrás de Mat, que es el más lento.
-¡Oye! La otra vez, yo iba a la cabeza.-dijo él ofendido.
-Hasta que te caíste.-se burló un poco Nick.-No te preocupes Renny, le tomarás el ritmo, si te pierdes, regresaremos por ti, sólo llámanos. Ya tiene todos los números.
Me dio un celular negro con la carga llena. Mat me aventó unos guantes de ciclista que atrapé al vuelo. Me los puse. Estaban marcados con una R. No pregunté nada al respecto. Empecé a pedalear, pronto Nick y Adrianne me adelantaron y Mat me igualó en apenas unos segundos. Me agarré firmemente al manubrio y pedalee más fuerte, pero a pesar de mis esfuerzos, los Connelly ya me llevaban varios kilómetros a la delantera. Fui más y más rápido, hasta que los divisé de nuevo. No vi la próxima curva y choqué contra la barandilla. Me resbalé y me caí de lado de los ciclistas. Me aparté y rodé con la bicicleta hacia el lado de los peatones e hice un recuento de los daños. Había roto los pants y mi rodilla sangraba de varias cortadas. Cojee hasta recoger mi bici y vi a lado la etiqueta tirada y sucia. La intenté volver a adherir donde estaba, pero algo me detuvo. Unas hermosas letras floreadas.
Regina Connelly.
**********************************************************************
Pues sé que estoy haciendo los capítulos un poco cortos, pero espero que les gusten,mi cerebro no da para más!
XOXO PAU