CAPITULO 5

CAPITULO 5

Adrianne tomó la tarjeta, en la que venía el logotipo y teléfono de la agencia. Nick comenzó a hablar con él de su agencia y qué era lo que hacían, mientras Mat me trituraba la mano de la emoción.

-¿No es genial Renny?-me decía a cada cinco minutos.

-Sí, lo es.- lo calmaba.

Adrianne asintió y Nick le dio la mano. Charlie les especificó algunas direcciones, que Adrianne apuntó en una libretita que sacó de su bolso.

-¿Y qué van a necesitar?-preguntó Nick.

-Un book de fotos y esa actitud del karaoke.-nos sonrió.-Un gusto. Renny, Mat.

Se despidió y Adrianne nos sacó del restaurante y nos metió en el coche a todos. Mat iba dando grititos de emoción y yo sólo lo tranquilizaba.

-¿Quieren modelar ropa?-nos preguntó Adrianne.

-¿Cómo en los anuncios?-pregunté.

-EN los anuncios.-especificó.

-¡SI!-gritamos Mat y yo al mismo tiempo.

-Lo primero, es ir a un fotógrafo profesional.-nos indicó.

Hicimos una parada en su casa, una enorme casa blanca, que tenía alberca y jacuzzi. Mat me guió de la mano hasta una habitación de puerta de olmo oscura. Mi habitación. Entré y las bolsas de la ropa se me fueron de las manos.

Era una habitación espaciosa. En un lado tenía un gran ventanal acolchado con persianas de seda blancas y vaporosas. Del otro lado, estaba una litera, pero en vez de tener la cama debajo, había un espacio con escritorio de madera, computadora Dell negra y una pequeña impresora. Tenía varios cajoncitos con plumas y estuches, una silla giratoria negra. El siguiente extremo estaba cubierto con corcho para poner fotos y cartas y había una puerta con el rótulo del baño. Y en el último, había varios pufs, una pantalla plana en el techo y un enorme librero lleno de libros y algunas películas. Era hermosa. Guardé mi ropa en mi enorme clóset dentro del vestidor dentro del baño. Tenía tina y un baño sólo para mí. Me sentí mal. ¿Debería sentirme bien por algo que no tenía antes, con mi otra familia? Estaba muy confundida. Me cambié la ropa del orfanato por unos leggins negros y un blusón morado con botas a juegos y chamarra negra. Me miré en el espejo. No me reconocía. El dije del collar me devolvió un destello ante las potentes luces del tocador y Adrianne llamó.

-Empaca al menos cinco mudas bonitas.-me indicó.-Ya tengo la cita con el fotógrafo en media hora.

Sonreí a mi reflejo.
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Hola, puse nueva herramienta, se llama Google Talk y está en la barra lateral, plis agrégense y allí me dejan sus mensajes si les da flojera contestar :)